Martes 23 de febrero: Verdades y "verdades"
Empezamos la clase revisando los tweets que los alumnos están publicando con el HT #Bachijote y Santiago nos da dos claves tomando como referencias los tweets de Ángel y Cristina:
1. Comentar: añadir algo a las imágenes, citas o referencias que tuiteemos.
2. Sacar máximo partido de nuestras habilidades: Si alguien sabe pintar, que haga un dibujo del Quijote. Si sabe tocar un instrumento pues que toque una pieza relacionada con la obra de Cervantes.
Después, cogemos nuestro libro de Trapiello y vamos a la página 460, donde leemos una dura crítica a los libros de caballerías. Llegamos pues a la conclusión de que los videojuegos son los libros de caballerías actuales.
En la página 461 encontramos el fragmento que dará pie al concepto entorno al cuál girará la clase: la "verdad".
Gracias al fragmento subrayado en la imagen, llegamos a la conclusión de que hay dos tipos de verdades: la "verdad" de las mentiras debe ir entrecomillada, y la verdad de la Ciencia, basada en la investigación y las pruebas.
La "verdad" de las mentiras:
Todos conocemos esa frase de "Una imagen vale más que mil palabras". Resulta un claro ejemplo de la "verdad" que albergan las mentiras. Las imágenes manipulan y engañan con facilidad, ya que estas apelan a nuestros sentimientos. En esto es un experto el periodista y presentador Jordi Évole, el cual según señala nuestro profesor en uno de sus artículos, "podría ser el nombre de la enfermedad intelectual que está devastando España y cuyos síntomas son la demagogia y la desvergüenza".
Recuerdo que este tema levantó cierta polémica en clase (los ánimos venían ya algo caldeados desde el domingo, día de la entrevista) aunque tampoco hubo tiempo para mucho debate. Personalmente pienso que programas como Salvados pretenden sacar a la luz problemas reales, como es el caso del programa del domingo pasado, pero muestran sólo su "verdad". No suelen mostrar cifras, datos, gráficos, papeles que sostengan sus acusaciones. Se valen de testimonios humanos. ¿Acaso existe algo más manipulable que un humano? Además, la hipocresía de la gente me sorprende. Aplauden a periodistas que, como Évole, emiten programas sacando a la luz los "trapos sucios" de empresarios, ricos, políticos, etc. Pero luego siguen comprando las mismas marcas que hace cinco minutos criticaban. ¿Quiero decir con esto que los casos presentados en el ya mencionado programa sean falsos? No. No tengo evidencias que me permitan afirmar lo uno o lo otro, aunque si soy sincera me decanto por que son reales, pero aún así sigo defendiendo que sería más correcto si este tipo de programas de "denuncia social" se enfocasen de una forma más objetiva, apoyándose más de datos y menos de mujeres llorosas.
La verdad de la Ciencia:
La verdad de la ciencia es aquella basada en evidencias que pueden probarse. Siguiendo en la misma línea de reportajes y periódicos, hablamos de que en la televisión pocas veces se podía vislumbrar la verdad, "Si esperas que una televisión te diga la verdad estás esperando mucho" dijo Natalia. A lo que Santiago respondió que tenía razón, pero que aún había algunos medios que se acercaban a esa objetividad como por ejemplo la BBC.
Finalizamos la clase con una cita de A. Machado: "¿Tu verdad? No, la verdad; y ven conmigo a buscarla. La tuya guárdatela."
Jueves 25 de febrero: Antropología, Quijote y libertad
La clase comienza con un breve recordatorio sobre algunas de las fuentes que tenemos que mencionar en el trabajo de 2000 palabras sobre la Antropología (The Economist, el Quijote y la película de 2001 Una Odisea en el espacio) seguida de una demostración de cómo podríamos empezarlo. Santiago recalca también la importancia de aprender a citar bien (dejo aquí un enlace sobre la manera correcta de citar según la APA).
Durante la elaboración de la introducción del ensayo, buscamos no muy atrás en la hemeroteca para utilizar alguna de las exquisitas perlas que nuestro querido presidente nos deja día a día para el recuerdo: "Somos sentimientos y tenemos seres humanos" dice Rajoy. Obviamente se trata de un lapsus (uno más) del presidente, pero Santiago nos enseña cómo podemos llevarlo a nuestro terreno para poder integrarlo en el trabajo. ¿Qué es lo que hace a una cosa ser persona? Esta es sin duda una pregunta que versa sobre Antropología, así que ahí tenemos la relación.
Después discutimos sobre dos artículos, uno de el País sobre las muelas del juicio y un escrito en clave satírico de Jonathan Swift, Una modesta proposición.
Tras esto, llegamos al concepto clave del día:
La libertad
¿Qué nos diferencia de un animal? Pongamos un ejemplo. Podría decirse que los humanos nos sentimos semejantes a los mamíferos y despreciamos por norma general a insectos, peces, etc. Nuestro grado de empatía por un chimpancé o un delfín no es el mismo que sentimos ante un tiburón o una cucaracha. Cojamos a un león y usemos los celos como prueba para diferenciarnos de él. Ambos, león y humano sienten celos, ¿dónde reside pues la diferencia? Cuando un león siente celos, este se siente impulsado a matar (por ejemplo cuando el león vencedor en una pelea de machos mata a las crías de la manada y se queda con las hembras). ¿Siente el humano este mismo instinto cuando tiene celos? Sí. ¿Cuál es la diferencia entonces? El humano es capaz de controlar ese instinto gracias al razonamiento.
Tal y como nos hace ver Santiago, "El Quijote es un genio del razonamiento, pero ha perdido del todo el contacto con la realidad". Pese a que todos lo toman por loco, nadie es capaz de rebatirle sus argumentaciones puesto que este se ha montado un mundo paralelo en el que sus normas son las únicas que valen.
Por último, Santiago lanza una reflexión que me gustaría retomar aquí: "Cada vez somos más libres, eso es bueno y malo a la vez". Algunos alumnos no logran entender qué puede haber de malo en que cada vez haya más libertad y el profesor lo argumenta poniendo como ejemplo al alumno que se suicida en la película de El club de los poetas muertos.
¿Estamos los humanos hechos para ser totalmente libres? Yo creo que no. Necesitamos normas, es más que obvio, ¿si no es así, por qué las creamos entonces? Normas de un Dios, normas que rijan el universo, normas impuestas por la "sociedad" (osea, nosotros). En resumen, normas, normas y más normas. Las necesitamos pero a la vez sentimos un impulso innato de rebelarnos contra ellas porque pensamos en nuestra ingenuidad que podemos vivir sin ellas.
Viernes 26 de febrero: Trapos que no son solo trapos
Dedicamos la mitad de la clase a ver el final de la película 2001: Una Odisea en el espacio. Cuando terminamos, comentamos brevemente los últimos minutos de metraje y tratamos de descifrar el significado del monolito que aparece tanto al principio como al final de la película. Llegamos a la conclusión de que la evolución de las especies es gradual, pero que a veces se producen "saltos" y estos se representan a través del monolito (podría ser interpretado como una representación de Dios, de los alienígenas, del azar).
Después, Santiago nos indica que debemos incluir otros artículos y libros aparte de los ya mencionados el día anterior, y sugiere que podríamos hacer referencia a algún artículo de Trapiello o a alguna otra película que trate temas como la Antropología o la Libertad.
Rajoy vuelve a salir a colación, y esta vez nos da la excusa perfecta para esclarecer las diferencias entre cosa y símbolo. "Es muy claro y lo entiende todo el mundo: un vaso es un vaso y un plato es un plato". Error. Un trapo no es solo un trapo, puede ser un símbolo. ¿De qué depende entonces que un trapo sea una bandera o algo para encender una hoguera? De la mente, es decir, del nivel de significación que tenga para nosotros dicho trapo. Pero sea cual sea ese nivel, no hay que olvidar que por mucho significado que tenga, no deja de ser un trapo. Si olvidamos esto, nos convertiremos en los próximos Quijotes, ya que como él habremos perdido el contacto con la realidad.
Por último, abrimos la página 474 del Quijote en la que Cervantes habla de la tolerancia. Los libros pueden ser interpretados de muchas maneras y ninguna es más correcta que otra si se argumenta bien. También advierte del peligro que entrañan algunos libros, puesto que pueden utilizarse para "envenenar" las mentes de algunas personas.
No creo que el problema sean los libros, sino las personas que los leen y que no son capaces de leer algo y después tomar distancia de ello y contrastarlo para ver si lo que se dice ahí es cierto o no. La desinformación y esa tendencia fácil a creer todo aquello que vemos escrito (o en internet) sin contrastarlo antes con otras fuentes de confianza.
Eso es todo por esta semana, chicos. Espero que a parte de señalar las faltas de contenido que haya podido tener también dejéis abajo en los comentarios vuestra opinión sobre alguno de los temas de debate que he ido dejando en el post.